Bienvenidos a nuestro pequeño rincón de fantasía donde la imaginación se convierte en el instrumento más valioso y los sentimientos cobran vida en los personajes de nuestras historias. Echad un vistazo y juzgad como os parezca. Ante todo, buscamos un diálogo con nuestros lectores, que compartan sus opiniones, que sugieran temas sobre los que escribir y que, si encuentran inspiración se animen también a escribir. Porque no hay nada más bonito que poder expresar tus emociones y que otros compartan los suyos contigo. Así que adelante, tiraos a la piscina.
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10/1/14
sueños...
Un pequeño escozor me cubría cada centímetro de la piel, aunque no era en absoluto desagradable. Abrí los ojos y la luz entró a raudales por mis pupilas cegándome momentáneamente. Me erguí lo suficiente para quedarme arrodillada y descubrí que el suelo sobre el que descansaba era de arena. Arena suave y cálida que me regaló exquisitos bocados para mis sentidos al pasar los dedos sobre ella. La vista comenzó a adaptarse a la luminosidad del ambiente y una preciosa cala apareció frente a mi. Quedé maravillada por la belleza del lugar. El mar, de agua completamente cristalina, estaba en una calma poco natural. Y a ambos lados de la cala enormes peñascos impedían el acceso y me pregunté como había llegado allí. Me levanté y comprobé desconcertada que estaba completamente desnuda. Mi primer movimiento reflejo fue taparme con los brazos pero tras echar un vistazo a mi alrededor recordé que no había nadie más aparte de mí y me relajé. Decidí disfrutar del momento y con pasos lentos pero decididos me acerqué a la orilla del mar. Mis dedos se introdujeron en las frías aguas y me sentí extrañamente relajada. Cerré los ojos víctima de una sensación hipnotizante e inspiré profundamente recibiendo el cautivador aroma del mar. Expiré lentamente a la vez que abría lentamente los ojos y pude distinguir sorprendida un figura emergiendo de las aguas a unos metros de donde me encontraba. Estaba de espaldas, pero aun así, lo reconocí al instante y como si hubiera podido detectar mi mirada se giró lentamente y me obsequió una radiante sonrisa. Al llegar a mis ojos la perfección de su figura contuve la respiración. Su pelo, color oro, había comenzado a secarse aunque aun quedaban varios mechones pegados a su frente y que le concedían un aspecto aun mas sexi. Su piel tersa y pura estaba al descubierto de cintura para arriba. Se giró completamente hacia mi y puede admirar con más detalle su hermoso torso. Levantó los brazos en un movimiento lento separándolos del tronco preparado para recogerme entre sus brazos. Llevada por una fuerza inconsciente me vi atraída por él que me miraba con sus ojos hipnóticos azules como el mismo mar. El nivel del agua subía a medida que me adentraba y cuando por fin el agua llegó a mi cintura tan solo nos separaban unos centímetros. Ambos nos quedamos inmóviles durante largo rato hasta que la distancia se hizo para mi casi dolorosa y tuve la necesidad de aproximarme más. De tenerlo junto a mi, de que nuestros labios se fundieran en uno. Me incliné hacia él dispuesta a besarle. El no se movió, tan solo me miraba con ojos hambrientos y sedientos de deseo. Nuestros labios se rozaron y justo en ese momento dejé de sentirlo. Abrí los ojos confundida y comprobé que había desaparecido. Volvía a encontrarme completamente sola, aturdida y cada vez mas asustada. Miré en todas direcciones y al no verlo el pánico me invadió. La superficie del mar empezó a ondear creando olas que se aproximaban hacia mi. Retrocedí pero una fuerte resaca tiró de mi haciéndome perder el equilibrio y caer al agua. Al momento una ola me alcanzó y me engulló hasta ahogarme. El mar me arrastraba cada vez más y más profundo mientras yo perdía el sentido... y desperté.
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